Salud admite llegada de cepa británica al Gran Santiago tres días después de haberla detectado

El martes 29 de diciembre, la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, notificó al país que la variante británica del covid-19 —menos letal que la original, pero foco de alarma en los territorios donde se encuentra por su mayor contagiosidad— había arribado a Chile.

Y ayer, el Instituto de Salud Pública (ISP) comunicó en un punto de prensa que ya son 15 los contagios con esa cepa.

El ISP entregó la información horas después de que la alcaldesa de La Pintana, Claudia Pizarro, revelara que en su comuna había cuatro casos de esa variante, los cuales no habían sido reportados públicamente por el Ministerio de Salud, pese a que fueron confirmados al municipio en la tarde del domingo 10 de enero.

En un video que subió a redes sociales, Pizarro (DC) detalló que tres de los contagiados llegaron a Chile el 22 de diciembre en un vuelo procedente de Madrid, España, (el mismo que trajo el primer caso, ver recuadro) y que el municipio fue notificado por la autoridad sanitaria de la presencia de la variante británica en los infectados de La Pintana el 10 de enero. ‘Si bien asumimos que es el Ministerio de Salud el único vocero de los balances de la pandemia, creemos que, luego de tres días de la confirmación oficial de estos casos, la opinión pública tiene el derecho de ser informada’, planteó la jefa comunal.

‘No estigmatizar’

Según el ISP, ahora son 12 los contagios confirmados en el citado vuelo de Iberia. Los otros tres son contactos estrechos.

Según la alcaldesa, el municipio fue alertado de que había vecinos de su comuna entre los pasajeros del vuelo Madrid-Santiago el 30 de diciembre, un día después de que revelara el primer caso en Chile. Entonces, un equipo del Cesfam El Roble de La Pintana tomó exámenes PCR a los viajeros, quienes fueron trasladados a una residencia sanitaria. Sus familiares hicieron confinamiento en sus hogares.

El 2 de enero, el ISP confirmó que cuatro de los testeados, incluyendo a una profesional de salud que tomó el examen, dieron positivo, y el 10 se informó al municipio que se trataba de la cepa británica.

Pizarro decidió revelar los contagios porque ‘habían pasado bastantes días, creo, y los vecinos y santiaguinos tienen derecho a saber (…) Es preocupante porque es mucho más contagiosa. Nuestra funcionaria infectada estaba con todas las medidas de seguridad sanitarias y aun así se contagió de la cepa’, dice a este diario.

El director (s) del ISP, Heriberto García, confirma los casos en La Pintana y afirma a ‘El Mercurio’ que se tomaron las medidas de trazabilidad y aislamiento necesarias. Sobre por qué no se informó públicamente de la llegada de la nueva cepa a la capital, plantea que ‘aquí está claro cuál es la función epidemiológica. No es estigmatizar a una comuna ni a una persona (…) La función de la salud pública es que investiguemos si esa persona contagió a más y si las contagió con esta cepa, y lo que hemos visto en este caso específico es que no hubo mayores personas que tuvieron PCR positivo en su círculo’.

Luego, en el punto de prensa, García insistió en que ‘es importante que no se genere estigmatización en las comunas ni en las familias (contagiadas) y, por lo tanto, por Ley de Derechos y Deberes (del Paciente), uno no entrega tanta información respecto a este caso puntual, pero sí de los casos generales, como lo que acabo de dar ahora a conocer’.

Consejo recomendó informar

Para el académico de Salud Pública de la U. de Chile Cristóbal Cuadrado, lo relevante de todo el episodio es que siguen encontrándose contagios de la nueva variante, por lo que lo más probable es que ‘tengamos transmisión comunitaria’.

Sobre cómo se comunicaron los casos de Santiago, plantea que hay que identificar dos puntos. Por un lado, ‘el cuidado sobre cómo se maneja la información sensible de contagiados, hace sentido el tener cautela. Pero otra forma es mencionar sin entregar detalles, darle la información a la ciudadanía porque es un antecedente epidemiológico importante’.

La minuta del Consejo Asesor Covid-19 respecto de la variante británica recomienda ‘mantener informada a la comunidad nacional de la presencia y circulación de esta cepa para que se tomen los resguardos del caso’.

La epidemióloga Ximena Aguilera, miembro del consejo, explica que ‘lo importante acá es que esas personas (en el vuelo) se identificaron mediante la trazabilidad, y que tal y como nosotros lo aconsejamos, se las aisló y se mandaron a secuenciar’. Con todo, advierte que ‘el ministerio tiene que ser el primero en informar, ese es el ideal, que haya un reporte técnico de todas las acciones de trazabilidad que se han hecho, con un esfuerzo tremendo para lograr conectar los casos’.

‘Lo más probable es que la cepa ya estuviera circulando en Chile y que hubieran llegado durante este tiempo más pacientes portándola’, advierte, en tanto, Carlos Pérez, infectólogo de la Clínica U. de los Andes.